viernes, 18 de septiembre de 2009

Con permiso...

¡QUÉ ALEGRÍA CUANDO ME DIJERON: VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR! Aquí en la Eternidad hay manga ancha para rajar. Yo me imaginaba esto un poco más austero en este sentido. Como cuando estaba abajo todos me decían “Pepe, con la religión y sus preceptos pocas bromas”, yo pensaba “ya verás ahora aquí arriba la cartilla que te van a leer”. Pero no, nada de nada “Buenas, que soy Pepe, ateo y blasfemo reconocido” “¿Quien dice que es?” “¡Pepe, hombre, el de las burlas, befas y mofas!” “Ande, pase para adentro y no moleste”. Y tan ricamente, oye. Igualito, igualito que ahí abajo. Anda y tócale los cojones a según quien, que verás cómo te dejan. ¡Vamos a hacer una consulta sobre la independencia de Cataluña! Y te envían a un abogado del Estado y de Falange (nada de “ex”, porque de Falange se es siempre, menudos son) para que “recuerdes” cómo son las cosas en realidad. Y eso está bien, sí señor. Nada de medias tintas ni coñas marineras ni democracia de mierda. La Falange llama a su puerta y no toque más los huevos que me jode un montón venir de Madrid a las provincias. Así ya saben els catalanets quienes son, de donde vienen y hacia donde van. Ahora sólo tienen que taparse la nariz. Para las futuras consultas que quieren preparar, me pregunto qué enviarán ¿Dos abogados? No creo.
Aplicado becario: distrae al personal con unas risas.